2.La Primera Revolución Industrial. Factores o causas de la revolución industrial.



En 1772 J. Wright of Derby realizaba un cuadro sobre una gran Forja. Wright de Derby es considerado el pintor de la Revolución Industrial. Una curiosa imagen que presenta al herrero y en taller en uno de sus lados la mujer y los niños asustados. La zona de trabajo está en sombras, con muros de piedra y una potente viga de madera que sujeta todo el entramado de la forja. Existen distintas versiones de la obra, pero refleja los cambios que Wright percibía. La Inglaterra de finales del siglo XVIII estaba cambiando. 




Son ámbitos y sistemas de producción que se empezaron a utilizar durante el siglo XVI y que continuaron hasta la producción industrial posterior. 

Lo cierto es que Joseph Wright of Derby (1734-1797) fue un destacado pintor inglés y es especialmente conocido por sus obras que capturan escenas iluminadas por luz artificial, a menudo utilizando la técnica del claroscuro. Nació en Derby, Inglaterra, y pasó gran parte de su vida allí. 

Como pintor era reconocible por su habilidad para representar la luz y las sombras, y es a menudo citado como un maestro del claroscuro, una técnica que destaca los contrastes entre luces y sombras para crear efectos dramáticos en la pintura. Su enfoque en la representación detallada y precisa de la luz y las sombras se asoció a menudo con la Ilustración, un movimiento intelectual de la época.

Aparte de La forja algunas de sus obras más conocidas de este pintor fueron "Un filósofo por la luz de una lámpara" (1769), una pintura que es un ejemplo destacado de la habilidad de Wright para representar la luz artificial y capturar el ambiente de una escena nocturna. 




Interesante igualmente fue el "Experimento con un pájaro en una bomba de aire" (1768): Esta obra representa un experimento científico llevado a cabo por Joseph Priestley, un amigo de Wright y un destacado químico de la época. 




Por último, destacamos "El orrery" (1766), una pintura que representa un orrery, un dispositivo mecánico que modela el sistema solar, iluminado por velas. Refleja la fascinación de la época por la ciencia y la exploración del universo. 




Wright también pintó retratos y escenas históricas, pero su contribución más distintiva fue en la representación de escenas científicas y tecnológicas de su tiempo. Aunque no alcanzó la misma fama que algunos de sus contemporáneos, como Thomas Gainsborough o Joshua Reynolds, Joseph Wright of Derby dejó un legado significativo en la historia del arte británico y europeo. 

Lo cierto es que Gran Bretaña irá viviendo ciertos cambios para la segunda mitad del siglo XVIII cambios que van a propiciar el inicio de la revolución industrial, pero en paralelo y en el momento previo hay transformaciones en el campo demográfico, agrícola y comercial, sin poder precisarse cuál es más importante. Están relacionados unos con otros. 

Aparecen todos factores o causas que impulsarán un cambio que transforma el trabajo artesanal en trabajo industrial. Estos cambios se van a vivir por primera vez en Inglaterra, en la segunda mitad del siglo XVIII. 

En el desarrollo de la Revolución Industrial intervinieron entre otros factores: 

• los progresos técnicos (maquinismo)- especial relevancia tuvo la máquina de vapor-, • los descubrimientos científicos en muy distintos campos, 
• una considerable aportación de capital (dinero) – en parte por el papel que jugarán las Bolsas-, 
• las profundas transformaciones sociales que pondrán fin a la sociedad del Antiguo Régimen. 




Pero no hay que dudar del papel que juegan en todos esos cambios la llamada "Revolución demográfica". 

La "Revolución Demográfica"

En el siglo XVIII se aprecia un crecimiento demográfico, frente al estancamiento general apreciado en los siglos anteriores. En Europa  a inicios del siglo XIX había unos 187 millones de personas. Cien años más tarde, ya hay 400. 

Llama la atención este aumento poblacional pese a las intensas emigraciones de europeos a otros continentes. 

La razones de este crecimiento demográfico se encuentran en la natalidad, la mortalidad y en los movimientos demográficos. Así, en Inglaterra tenemos 6 millones de habitantes en 1.740 y 10 millones en 1.800. 

Las causas de este aumento están en un descenso vertiginoso de la mortalidad debido a una mayor y mejor producción agrícola y ganadera, la mejora de los transportes que evita los desabastecimientos y hambrunas, a los avances en la higiene en las ciudades y en los hospitales, y en el progreso de la medicina (vacuna de Jenner contra la viruela en 1.796), abastecimiento de agua a las ciudades, alejamiento de los cementerios de las áreas pobladas, regulación de vertidos urbanos por medio del alcantarillado o el tratamiento clorado de los abastecimientos de aguas en las ciudades, la desaparición de la peste y otras enfermedades infecciosas ligadas a los descubrimientos científicos, uso de la anestesia o el empleo del jabón). 

A pesar de los avances indudables todavía se producían incidencias negativas dada la elevada mortalidad infantil, especialmente, en las clases sociales más desfavorecidas, las hambrunas  como la de Irlanda o las epidemias como el cólera, aunque incidían igualmente la tos ferina o viruela. 

La alta natalidad, por el contrario, permanece, favorecida por una buena situación económica, contribuyendo a ese aumento vegetativo de la población. 

Este comportamiento demográfico afectó igualmente a los movimientos migratorios especialmente interiores, siendo muy relevante el éxodo rural y las migraciones exteriores. En cuanto al primero, los movimientos interiores, son especialmente muchos campesinos sin trabajo van a las ciudades en busca de empleo en las nuevas fábricas que iban apareciendo en las ciudades. Todo esto provocó un fenómeno de urbanización, aunque no en las mejores condiciones posibles. El nuevo modo de vida , además de romper con su vínculo con el campo se encontraba con otros aspectos tales como viviendas pequeñas donde se hacinaban las familias en condiciones de insalubridad , de falta de higiene y mala alimentación. Esta situación daba lugar al desarrollo de enfermedades y otras lacras como la promiscuidad, el alcoholismo, la delincuencia o la prostitución. El aumento de población proporciona la mano de obra necesaria para la industria, y el mercado, la demanda adecuada para los productos industriales. 

Junto a todo esto hay un proceso paralelo de emigración a otros continentes. De Europa y en el periodo que va de 1800 a 1930 salen 40 millones de personas (ingleses, alemanes, austro-húngaros, italianos y rusos) con destino a Canadá y los Estados Unidos buscando mejores condiciones de vida , pero también huyendo en algunos casos de situaciones de represión política. 

Todo ello fue posible gracias a la revolución en los medidos de transporte que facilitó el transporte por mar (primeras compañías inglesas que sustituyen los "clippers" por navegación a vapor) o la movilidad terrestre gracias al ferrocarril. 

La Revolución agrícola.- 

Europa era un continente eminentemente agrícola, por lo que para activarse la industria , primero tenía que activarse la agricultura. Estos cambios se realizarán lentamente, pero serán determinantes. La agricultura suministró alimentos a la sociedad en crecimiento demográfico, y suministró mano de obra campesina a la industria. 

Los cambios que afectan al campo inglés se centran en la estructura agraria y en las técnicas de cultivo. 

a) Cambios en la estructura agraria: la extensión de las "enclosures" en Inglaterra (campos cerrados) sustituyendo al modelo tradicional de campos abiertos (openfields) repercutió positivamente en la agricultura. Se lleva a cabo mediante concesiones (Enclosures Acts) que obtenían del Parlamento los grandes propietarios particularmente, hasta que en 1.801, la "General Enclosure Act" fijó por ley el cercamiento de las propiedades. Se produjo una concentración de la propiedad a costa de los terrenos comunales y de los pequeños propietarios que, incapaces de costear los gastos de cercado, se vieron obligados a vender sus tierras y emigrar a la ciudad a trabajar en la industria. 

Quizá, lo positivo de este sistema en la mejora de la agricultura, estribe en que las "enclosures" son promovidas por burgueses que ven en el campo una forma de sacar dinero al considerar su explotación como una empresa. Acaparan las mejores fincas, enfocando su explotación de una manera capitalista, incrementando con ello la productividad. Para ello aprovechan la coyuntura del momento: subida del precio del trigo, crecimiento demográfico y por tanto de la demanda, y durante unos años bloqueo económico por las guerras napoleónicas, que impiden las importaciones. 

b) Cambios en las técnicas y en los cultivos: Las medidas que se aplican se centran en 

- Eliminación del barbecho mediante el abonado y la rotación cuatrienal de cultivos (trigo, nabos, cebada y trébol) que hacían que la tierra siempre estuviera ocupada y evitaba su agotamiento así como una producción que se destinaba tanto para el hombre como para el ganado. 

- Asociación de agricultura y ganadería gracias a la introducción de plantas forrajeras (remolacha y alfalfa) en el sistema de rotación. La introducción de la ganadería asociada a la agricultura permite una mejor alimentación, además de proporcionar abono para la agricultura. 

- Aparición de nuevo utillaje agrario con nuevo arados y cosechadoras (por ejemplo, la primera máquina de sembrar de Jethro Tull). 

- Cierta especialización comercial favorecida por la nueva maquinaria y las plantas nuevas (patata, maiz...) 

- La sustitución del buey por el caballo en el arado, lográndose mayor rapidez y profundidad en el arado. 

- Selección de semillas, introducción de nuevas plantas como la patata y la remolacha azucarera,  y selección en la cría de animales o aumento de la superficie cultivada con drenaje de zonas pantanosas. 

Todo ello tiene consecuencias en la “revolución agraria” 

1. Aumento de los rendimientos agrícolas. Más productos y más baratos. Mayores ingresos en economía familiar que pueden dirigirse a otros mercados sectoriales.

2. Más alimentos. La población más y mejor alimentada tiene una mayor esperanza de vida lo que también favorece a la natalidad, y a la mano de obra. 

3. Reducción de la mano de obra en el campo debido a mecanización. Solución: Buscar futuro en ciudades y otros sectores económicos, especialmente en la industria. 

4. Mayor capacidad o poder de compra por parte de campesinos y del resto de la sociedad que posibilita la adquisición de bienes de naturaleza industrial lo que activó tanto a la industria como al comercio. 

5. Mayor inversión en maquinaria y en la industria en general, ya que las herramientas para la agricultura proceden de la industria. 

6. Especialización regional de la producción permitiendo comercializar los productos y liberó a la ganadería que , desde ahora, también podía destinarse al mercado en la producción de carne, leche y lana. 

Entre 1700 y 1800, la población empleada en la agricultura, en Inglaterra, descendió del 70 % al 37%, pasando parte de la población a trabajar en las industrias ,mientras que la productividad del trabajo agrario aumentó en un 90%. 

La transformación del comercio. La “revolución de los transportes” 

En cuanto al comercio interior se pasa de un comercio de feria a un verdadero mercado nacional, como consecuencia de la eliminación de las aduanas interiores, la fuerte demanda de las ciudades y, sobre todo, la mejora de los medios de transporte (las carreteras, los canales). 

La aparición del ferrocarril y el barco de vapor (en 1.819 el primer buque a vapor cruza el Atlántico) dará posteriormente un gran impulso al comercio. Estos transportes de gran tonelaje permitieron abaratar el precio de las mercancías, además de hacerse más rápido. El comercio exterior británico sufrió un impulso definitivo desde principios del siglo. Ya antes -desde el siglo XVII, Inglaterra era la dominadora del comercio colonial, apoyándose en su fuerza naval, lo que le permitió la acumulación de capitales, la disponibilidad de materias primas y la creación de un mercado 

El aspecto financiero.- 

La financiación de la industrialización se produjo por la existencia de capitales provenientes de la agricultura y el comercio. La burguesía enriquecida por estos medios, fue lo suficientemente emprendedora como para invertir en un campo nuevo, desconocido y de imprevisibles beneficios, la industria. 

Además, el sistema bancario estaba desarrollado como lo prueba la creación de un banco nacional (Bank of England), así como de otras entidades bancarias que tenían como fin canalizar el dinero hacia la industria a través de préstamos o la existencia desde el siglo XVII de una Bolsa de valores (la Bolsa de Londres) que tenía como objetivo la compra y venta de acciones de las incipientes sociedades anónimas que iban surgiendo. Todo ello permitió el aprovechamiento de recursos financieros con buenos rendimientos que van a parar a la industria.



Todo esto iba ocurriendo en la década de 1770, mientras Joseph Wright de Derby pintaba este óleo manierista de los interiores resplandecientes de fraguas y herrerías. Era un ejemplo de los cambios que iba introduciendo poco a poco esta primera revolución industrial en Gran Bretaña, en lo que será la pintura en la era victoriana. 


Joseph Wright, Una fragua de hierro . 1772. Óleo sobre lienzo, Tate Gallery . Imagen obtenida de la web victorianweb.org 

Comentarios

  1. Buenas Fernando Javier, felicidades por este rico grupo de blogs. En laenzina.es tenemos un podcast llamado El Linze en el que nos gustaría hacerte una entrevista y debatir sobre la cuestión de la reconversión industrial en España. ¿Cómo podríamos contactarte? Puedes escribirnos a redaccion@laenzina.es o a ze.r.arellano@gmail.com.

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