La revolución arranca. De la revuelta de los privilegiados a la Asamblea Legislativa (1787 -1792)

"Con la Iglesia hemos topado". Creo que todos conocemos esta expresión coloquial, sacada o más bien inspirada en la más importante novela española de todos los tiempos, "Don Quijote de la Mancha". Pero no, no es la Iglesia el problema que provocó el estallido revolucionario. El mayor problema que se vivía a finales del siglo XVIII en la Francia de Luis XVI era el problema generado en la Hacienda francesa del momento y la que dará lugar al primer episodio revolucionario, la revuelta de los privilegiados. 

A este le seguirá otra vertiente de la revolución, primero, una revolución burguesa, y tras implicarse el pueblo tras la Toma de la Bastilla, otra revolución, la popular, y todo ello en un intervalo de cinco años. 

Mientras tanto el pintor que vamos a seguir a lo largo de este momento histórico y en estas entradas, Jacques Louis David,  prosigue en estos años con su labor como pintor, dejándonos una perfecta muestra de ello en el Retrato de Lavosier y su esposa. Era el año 1788  y ni los protagonistas del retrato ni el autor del mismo sospechaban lo que, en breve, iba a ocurrien en el país más poderoso de la Europa continetal. 


Jacques Louis David - Retrato del Monsieur Lavoisier y su esposa (1788) del Museo Metropolitano de Nueva York. -Imagen obtenida de Wikipedia.es-


La revuelta de los privilegiados: la convocatoria de los Estados Generales (1787- 1789)

La Hacienda francesa se encontraba en déficit y no se puede solventar este déficit con los ingresos procedentes de los impuestos que sólo son aplicados al Tercer Estado, un Tercer Estado que, además, ahora se encuentran en una situación penosa. 

Los sucesivos ministros de Hacienda  del rey francés Luis XV - Calonne, Brienne y Necker- proponen un nuevo impuesto, el de la "subvención territorial", un impuesto proporcional a la renta y obligatorio para todos, incluso para los privilegiados. 

Los nobles rechazan esto, con lo que se inicia la revuelta de los privilegios. Estos obligan al rey a convocar los Estados Generales, que es la reunión de todos los representantes de la nación. Son los representantes de toda la nación (nobles, clero e integrantes del Tercer Estado) los que, según ellos, tenían capacidad para decidir si se ponía o no el nuevo impuesto. Los Estados Generales se reúnen en Versalles. 


- Imagen de un lienzo de Auguste Couder titulado Apertura de los Estados Generales en Versalles, 5 de mayo de 1789. Realizado en 1839, y ubicado actualmente en el Museo de Historia de Francia. 

Inicialmente en los Estados Generales el voto se hacía por estamentos. Eso sí, los seiscientos diputados del estado llano igualaban en el número a los de la nobleza y el clero. Los integrantes del Tercer Estado eran partidarios de reunirse en una sola sala y realizar la votación por individuos. Por su parte los privilegiados deseaban a deliberación por separado y emitir un voto por cada estamentos. Confiaban en un resultado simple y fácil: nobleza y clero dos votos, tercer estado, un voto. De esa forma pensaban rechazar el nuevo impuesto y reforzar sus privilegios. 

Antes de proceder a la votación cada estamento redactó unos "cuadernos de quejas", reflejando sus peticiones: 


  • Los privilegiados pedían monarquía constitucional, reunión periódica de los Estados Generales, defensa de sus privilegios. . 
  • La burguesía solicitaba igualdad de derechos, voto por cabeza y no por estamentos, limitación del poder real, monarquía constitucional, supresión de privilegios. 
  • Los campesinos pedían, además, la supresión de los derechos señoriales (el de la caza...), menos impuestos, etc. 

La revolución burguesa: La proclamación de la Asamblea Nacional (1789)

Los Estados Generales al no conseguir que el monarca aceptase sus peticiones, se divide. Los integrantes del Tercer Estado deciden romper con los otros estamentos y constituirse en Asamblea Nacional, dándo inicio así a una nueva fase que puede identificarse como la revolución burguesa. Su idea es bien simple. Ante las discusiones sobre si las votaciones habían de hacerse por cabeza o por estamentos, el tercer estado decide constituirse en representante único del pueblo. Consideran que ellos representan al 98 % de la población. Ellos dicen ser una Asamblea Nacional. Este hecho supone una revolución jurídica, al sustituirse el concepto de absolutismo real por el de la soberanía nacional. 

Cerrada la sala de reuniones por orden de Luis XVI, los miembros de la Asamblea se reúnen en el Pabellón del Juego de Pelota - Jeu de Paume- y juran no separarse hasta dar a Francia una Constitución, a la vez que amenazan al rey con no pagar los impuestos. El rey se resigna e incluso invita a los otros estamentos a unirse al tercer estado.


Auguste Couder- El Juramento del Juego de la Pelota o Le Serment du Jeu de Paume, 20 juin 1789. Pintado en 1848, actualmente en el Museo de la Revolución francesa.Imagen obtenida de Wikipedia.es-



La revolución popular: 

La Asamblea Nacional se declaró Constituyente y sus deliberaciones se prolongan durante dos años. En esos dos años la revolución que empieza a estar en manos de la burguesía ve en un momento dado que el protagonismo pasa al pueblo.

Todo comienza en el momento en que en París se conoce la destitución del Ministro de Finanzas , Jacques Necker, y comienza a correr el rumor de que la reina y los ministros han disuelto la Asamblea y arrestado a algunos diputados. Ante estas noticias en la capital de Francia se va a producir un levantamiento popular encabezado por el abogado Camille Desmoulins que se manifestará ante el Palacio Real de las Tullerías. 


La toma de la Bastilla. Cuadro pintado en 1789 por Jean-Pierre Houël y expuesto en la Biblioteca Nacional de Francia. Imagen obtenida del número especial de la revista National Geographic (30/11/2022)

El 14 de julio de 1.789 los revolucionarios de París toman La Bastilla, la cárcel del Estado, símbolo de la arbitrariedad del rey. Van en busca de armas y munición. Tras casi media jornada de asedio y muchos muertos, la Bastilla es tomada por los revolucionarios.


Retrato de Luis XVI realizado entre los años 1778 y 1779 por el artista Antoine François Callet (Museo del Prado, Madrid).Imagen obtenida del número especial de la revista National Geographic (30/11/2022)

A la mañana siguiente, el 15 de julio de 1789, en el Palacio de Versalles, en el momento de su despertar, el duque de Rochefoucauld-Liancourt le informó a Luis XVI de la toma de la Bastilla. - "Pero ¿es una rebelión?" preguntó Luis XVI. - "No, señor, no es una rebelión, es una revolución." respondió el duque. 

El rey capitula y la aristocracia sabe que la situación se le ha ido de las manos. Comienza su emigración. 

Estos movimientos por las calles de París provocarán la sustitución de las autoridades existentes por otras nuevas.  El diputado Jean Sylvain Bailly, un astrónomo y matemático, Presidente de la Asamblea Nacional, se convertirá en el primer alcalde de París  cuando se hace cargo del ayuntamiento revolucionario - también conocido como comuna de París-. El representante de la nobleza, pero que se había unido a la Asamblea Nacional, el Marqués de La Fayette, comienza a dirigir nueva milicia ciudadana, la "Guardia Nacional" presentándose como fuerza de choquede las nuevas instituciones y representante del "nuevo orden" que ha de controlar París. Pero esto no frena la efervescencia revolucionaria. En las ciudades de provincia se sustituyen las autoridades municipales igual que en París. 

En el campo se produce "la grande peur" (el gran miedo), invadiendo los campesinos tierras y castillos de señores feudales. La burguesía, ante el peligro para la propiedad privada, aprueba la abolición del sistema señorial, consiguiendo la alianza con los campesinos y el fin de la revolución de los campos. En realidad hasta 1.793 no se abolirán definitivamente los derechos señoriales -ahora sólo se abolen sin indemnización los diezmos y los derechos personales, no los feudos-.

 

¿Y qué está haciendo Jacques Louis David, mientras esto ocurre? 



El pintor parisino ya ha tomado partido como refleja en la obra que quería exponer en el Salón de la Academia: Los lictores llevan a Bruto los cuerpos de sus hijos. En esos días ya se había proclamado una Asamblea Nacional y había caído la Bastilla. La corte real no quería propaganda agitando al pueblo, así que había que comprobar todas las obras antes de que se colgaran. Algunos retratos se prohibieron. Cuando los periódicos relataron que el gobierno no había permitido que se mostrara el cuadro de Los lictores el pueblo se encolerizó, y los realistas cedieron. El cuadro se colgó en la exposición, protegido por estudiantes de arte. 

La pintura representa a Lucio Junio Bruto, el líder romano, lamentándose por sus hijos. Los hijos de Bruto habían intentado derrocar al gobierno y restaurar la monarquía, así que el padre ordenó su muerte para mantener la república. Así, Bruto resultaba ser el heroico defensor de la república, aunque le costase su propia familia. A la derecha, la madre sostiene a sus dos hijas, y la abuela se ve en el extremo derecho, angustiada. Bruto se sienta a la izquierda, solo, melancólico, pero sabiendo que lo que ha hecho es lo mejor para su país. Toda la pintura era un símbolo republicano, y obviamente tuvo un inmenso significado en estos tiempos en Francia. 

Ese mismo año que expone en el Salón el cuadro de los lictores, David prosigue pintando, aunque para el año 1790 comenzará a centrarse en uno de los acontecimientos que el considera clave de la revolución, y quiere plasmarlo en un lienzo. 

Este hecho histórico y realmente trascendente para la Revolución Francesa impactará en el pintor parisimo Jacques Louis David que quiso inmortalizar este momento. 

El pintor piensa en lo acontecido un año antes, 1789, y realiza  su inacabado Juramento del Jeu de Paume. Pintó una reunión de la convención, la pugna entre las exigencias revolucionarias de la burguesía y los estamentos tradicionales. Introduce en la escena la insatisfacción popular que generó  el intento de modificar la naturaleza de la Asamblea, como los burgueses se sienten expulsados de la misma y como deciden reunirse en el citado Salón del Jeu de Paume, constituyendo su propia Asamblea , sin jerarquía ni órdenes. Traslada David un episodio que podía inspirarse en la Antigua Roma a la actualidad: los asamblearios se juramentan. 

En el centro vemos a un aristócrata, un sacerdote y un fraile abrazados, probablemente anticipando el desastre que se avecinaba. La composición es muy amplia, para acoger a la multitud de personajes (las masas comenzaron aquí a ganar importancia en la historia), respira la obra solemnidad e incorpora claroscuros a través de los haces de luz de las ventanas. 

Estamos en junio de 1790 momeno en que se celebró el aniversario del primer acto de rebeldía contra el rey. Allí estaba David. Esperando conmemorar el acontecimiento en una pintura. Los jacobinos, revolucionarios que acostumbraban a reunirse en el monasterio jacobino, decidieron elegir al pintor «cuyo genio anticipó la revolución». David aceptó, y comenzó a trabajar en un lienzo colosal. 

La pintura nunca se terminó por completo, debido a su inmenso tamaño (10,67 por 10,97 metros) . Jacques-Louis David estuvo trabajando en el mismo entre 1791 y 1792. Pero existen algunos dibujos acabados y partes del lienzo original que también se conservan, mostrando figuras desnudas con cabezas totalmente pintadas. 


- Imagen del cuadro El Juramento de la pelota realizado por Merson, pero inspirado en los grabados de Jacques Louis David ubicado hoy en el Jeu de Paume del Palacio de Versalles. Imagen obtenida de Wikipedia.fr-
 
Este ambicioso lienzo debía inmortalizar el acontecimiento que tuvo lugar en la sala Jeu de Paume de Versalles . Tras las convulsiones políticas que jalonaron la Revolución y las dificultades de financiación del proyecto, el pintor nunca pudo terminar su obra que quedó en borrador. Está realizado con tiza blanca, tiza negra y óleo sobre lienzo . Solo se completaron los estudios para la pintura.

Los primeros grabados que representan El Juramento de la Pelota no aparecieron hasta 1790, cuando Jacques-Louis David convenció a la Sociedad de Amigos de la Constitución, conocida como el Club de los Jacobinos, a lanzar una suscripción nacional para financiar la creación de una pintura sobre este acontecimiento fundacional de la Revolución Francesa. 

El pintor exhibió un dibujo a pluma y tinta parda de su futuro cuadro en su estudio del Louvre en 1791 pero no pudo continuar, por falta de dinero porque la suscripción recaudaba sólo el 10% de la suma prevista. La Asamblea Constituyente decidió entonces financiar su obra a cargo del “Tesoro Público”, suma complementada con la venta de grabados extraídos del cuadro. 

David instaló su estudio en la antigua iglesia conventual de los Feuillants en la rue Saint-Honoré para poder posar para los diputados sentados en la cercana Salle du Manège. Completado el boceto de la parte inferior de su gigantesco cuadro, incluye solo cuatro retratos pintados de diputados: Michel Gérard , Antoine Barnave , Mirabeau y Dubois-Crancé. 

Sin embargo, en 1793, la vida política francesa ya no se correspondía en absoluto con el contexto del cuadro. Mirabeau, uno de los héroes del año 1789, se había convertido a ojos de Jacques Louis David en enemigo de la Revolución al descubrirse correspondencia secreta con el rey. A los ojos de la opinión pública, se ha convertido en un traidor. Muchos de los diputados de la Asamblea Nacional Constituyente son identificados con las facciones enemigas del Comité de Seguridad Pública . Ante esto y la falta de financiación David abandonó la obra y dejó su lienzo sin terminar. 

Años más tarde, en 1821, David cede a Daniel Isoard de Martouret el derecho de grabar su Juramento de , grabado realizado posteriormente por Jean-Pierre-Marie Jazet y conservado desde 1988 en el Musée de la Révolution française . 

El borrador del lienzo fue finalmente adquirido en 1836 por los museos reales para el museo del Louvre donde estuvo expuesto a partir de 1880. Hoy está expuesto en el Museo de Versalles. 

Desde finales del siglo XVIII , esta pintura integrada en la propaganda republicana ha sido retomada y adaptada por numerosos artistas, como Auguste Couder en 1848 - visto anteriormente-  o en la obra más difundida, la de Luc-Olivier Merson en 1883. De hecho, la popularidad de la obra es de este último. 

Para la restauración de la sala, Luc-Olivier Merson realizó una interpretación de la pintura de David en el formato originalmente previsto, basándose en el estudio de aguada de David y el grabado de Jean-Pierre-Marie Jazet. 



Sobre el significado de la obra señalar que los juramentos colectivos se consideran durante la Revolución Francesa como factor de unidad nacional, incluso de unanimidad nacional. Esto explica por qué los revolucionarios querían resaltar este episodio. Efusión prerromántica, unanimidad -sólo un diputado se negó a prestar juramento-, fervor de los diputados, casi todos burgueses, ausencia de violencia popular, todo confluyó para hacer de este día el abanderado de la revolución de 1789. Muestra también que es la voluntad particular de cada individuo lo que constituye la soberanía nacional. 

El momento elegido es la confraternización entre el monje cartujo Dom Gerle , el Abbé Grégoire y el pastor protestante Jean-Paul Rabaut Saint-Étienne, que simboliza una nueva era, la de la tolerancia religiosa . También muestra, gracias a la cortina voladora, que un nuevo viento sopla sobre Francia: el viento de la Revolución. 

Mientras la revolución sigue su curso. Cuando la Toma de la Bastilla ha triunfado y el "Gran Miedo" se hace con el campo francés la Asamblea Nacional ha decidido ser una Asamblea Constituyente cuya fin es proceder a elaborar una Constitución. 

La actividad de esta Asamblea Constituyente se extiende entre 1.789 a 1.791. Esta Asamblea también tiene que ir buscando soluciones a los problemas que van surgiendo para la consolidación de la revolución.

Pero como paso previo a la redacción de la Constitución la Asamblea había recibido el 11 de julio un primer texto redactado por La Fayette con la ayuda de Thomas Jefferson de una Declaración de los Derechos del hombre y del ciudadano, que finalmente se discutió y aprobó a finales del mes de agosto. 


- Imagen de la Declaración de los Durechos del Hombre y del Ciudadano, obtenida de la web francesa Digithèque MPJ-

La Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano afirma como principios naturales imprescriptibles el de la libertad individual y el de la propiedad. El de igualdad también se reconoce, pero en un lugar secundario. Se afirma también que la soberanía reside en la nación. 

Tras esto la labor se centra tanto en aspectos legislativos, pero sobre todo en la redacción de la Constitución se finalmente se aprueba en 1791 en la que Francia se convertía en una Monarquía constitucional en la que, sobre las bases de la libertad e igualdad y mediante la fórmula del compromiso con la realeza, establece una monarquía constitucional, la división de poderes y el sistema de elección de una nueva Asamblea, en este caso legislativa. Esta Constitución de 1791 proclama la soberanía nacional y la división o separación de poderes. El poder ejecutivo lo detenta el rey. El legislativo está en la Asamblea Nacional, de una sola cámara, elegida por sufragio censitario (voto para hombres mayores de 25 años que paguen una contribución igual al valor de tres jornadas de trabajo). El poder judicial se declara independiente. 

El conjunto de la obra revolucionaria de esta Asamblea puede resumirse así: en el plano social, se pone fin al régimen feudal con la abolición de los derechos feudales, se recoge el principio de igualdad legal que acaba con todos los privilegios, incluído el fiscal, y de paso se aprueba la categoría de ciudadano activo, que son aquellos con más de 21 años y que pagan una renta, por lo que tienen por eso derechos políticos.

En el aspecto religioso, se aprueba la Constitución civil del clero (1790) , norma que intentaba racionalizar las estructuras de la iglesia francesa y darle un carácter más nacional, anulando su dependencia del Papa, y los bienes de la Iglesia son declarados bienes nacionales, con lo que también se atiende el problema financiero, aunque en contrapartida el Estado se obliga al mantenimiento del clero, del culto y de la enseñanza pública; se suprimen las órdenes religiosas. 

La Constitución civil del clero convierte a los clérigos en funcionarios del Estado, obligándolos a jurar la Constitución. Esto produjo la oposición de la iglesia. 

Entre los bienes confiscados estaba el edificio neoclásico más representativo de París. Era el Panteón diseñado por el arquitecto Jacques Germain Soufflot que en principio debería albergar la Iglesia de Santa Genoveva se expropia y se termina. En 1791, la Asamblea Nacional Francesa votó que el edificio, que aún no había sido consagrado como iglesia, sirviera de templo para albergar los cuerpos de los hombres ilustres de la patria. De 1791 a 1793, el edificio fue remodelado por Quatremère de Quincy y adquiría su aspecto actual.  

-Imagen del Panteón de París diseñado por el arquitecto Jacques Germain Soufflot sacada de wikipedia.es-


Ahora el Panteón, propiedad del gobierno francés quiere ser el espacio que ha de acoger los restos de Voltaire, fallecido en 1778. En 1791 las autoridades nombraron a David para que presidiera el comité organizador de la ceremonia, un desfile a través de las calles de París hasta el Panteón. A pesar de la lluvia, y de la oposición de los conservadores basándose en la cantidad de dinero que se iba a gastar en el evento, la procesión se celebró. Hasta 100 000 personas vieron cómo llevaban al «Padre de la Revolución» a su lugar de descanso. Fue la primera de las muchas fiestas que David organizó para la república. 

Jacques Louis David siguió organizando celebraciones para los mártires que murieron combatiendo a los realistas. Eran unos funerales que recordaban las fiestas religiosas de los paganos griegos y romanos y muchos los vieron como saturnales. 

En el aspecto administrativo, se regulan los impuestos y las contribuciones, se reorganiza la justicia (los jueces son nombrados por el Estado, desapareciendo las justicias señoriales), y se reestructura la organización territorial de Francia por departamentos, suponiendo una descentralización de la administración. Esto ponía fin en la práctica con las justicias señoriales y la venta de cargos por parte del monarca.

Ante todas estas medidas, hay una oposición contrarrevolucionaria encabezada por la aristocracia, que cuenta con la ayuda de la Europa del Antiguo Régimen. El propio rey Luis XVI desconfía de la situación e intenta huir, siendo descubierto en Varennes , localidad francesa a 50 kilómetros del territorio enemigo, por lo que es conducido prisionero a París. 




De esta forma el rey se desacredita y se empieza a pensar en la República, aspecto éste totalmente contemporáneo, porque en la Edad Media y Moderna no se ha planteado nunca el sistema monárquico; en todo caso, se iba contra el mal rey, no contra la institución. Todo esto produjo una profunda división entre las fuerzas políticas. 

Concluida la misión de elaborar la Constitución, se dio paso a la Asamblea Legislativa que inicia sus sesiones en 1.791. Está compuesta por una derecha (263 diputados), defensores de la Monarquía  constitucional; un centro independiente con unos 300 diputados que oscilan a uno y otro lado de los extremos; y una izquierda, integrada por 136 diputados - divididos entre los girondinos, con Brissot y Condorcet a la cabeza, y los jacobinos, partidarios de la Revolución y la República, y que cuentan entre ellos con Robespierre y Jean Pierre Marat. Al igual que ellos, Jacques Louis David es integrante del club jacobino. 

La Asamblea Legislativa  que durará apenas un año, se enfrentará a tres problemas: 

- Movimiento revolucionario: revueltas populares por las malas cosechas de 1.791 que hace aumentar el precio del pan. Además, los campesinos tiene que seguir pangando derechos señoriales, a pesar de estar abolidos por la Constitución. Los "sans-culottes" - clases bajas de los barrios de París llamados así por no llevar los culottes , el pantalón de los burgueses, sino un pantalón largo propia de los obreros- presionan reclamando una mayor igualdad. Establecen un Gobierno revolucionario, la Comuna, que usurpó el poder de la Asamblea obligándola a tomar medidas tales como la requisa de granos o la derogación de la Constitución de 1791, y se plantea redactar una nueva Constitución. 

- El clero, refractario a las reformas, alentaba una contrarrevolución desde el exterior impulsada por los nobles que habían emigrado de Francia ante el temor de los acontecimientos. 

- La guerra exterior: por la declaración de Pillnitz, Austria y Prusia invitan a los reyes europeos a unirse para ayudar a Luis XVI, que en Francia no deja de conspirar contra la Asamblea. Los emigrados también amenazan. 

Ante tal situación, se suspende la Asamblea Legislativa, y se produce una elección, por sufragio universal masculino, de una nueva Constituyente, la llamada Convención, que marcará una nueva fase en el proceso revolucionario que toma un carácter más democrático, social y popular, con riesgo de desbordar a la burguesía moderada y conservadora.

El 10 de agosto de 1792 las masas populares de París ( sans culottes) asaltaron el palacio de las Tullerías para apresar y destituir a Luis XVI, al que consideraban máximo responsable  de las maniobras contrarrevolucionarias. 

Desbordada por los acontecimientos, la Asamblea se disolvió en el mes de septiembre, el mismo día que el ejército obtenía su primera victoria frente a las fuerzas contrarrevolucionarias en Valmy. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

La primera revolución. La guerra de independencia de los Estados Unidos

Del Antiguo Régimen al Nuevo