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Mostrando entradas de marzo, 2023

La Revolución Industrial: el concepto y sus características. De trenes y barcos a vapor.

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Joseph Mallord William Turner. Rain, Steam and Speed -Lluvia, vapor y velocidad- The Great Western Railway. National Gallery de Londres.  Es el año 1844. Un óleo sobre lienzo es presentado en sociedad en la Royal Academy de Londres. El cuadro es firmado por Joseph Mallord William Turner y lleva por título Rain, Steam and Speed -Lluvia, vapor y velocidad- The Great Western Railway. Hoy este cuadro está en una de las salas de la National Gallery de Londres.  La pintura representa una de las primeras locomotoras de la Great Western Railway cruzando el río Támesis en el puente ferroviario de Maidenhead que acababa de ser terminado tras el diseño del ingeniero británico Isambard Kingdom Brunel (1806-1859).  El protagonismo en el mismo podría estar en la luz. Sin embargo, lo que le trae aquí es la imagen del ferrocarril, algo casi novedoso para el momento. A diferencia de otros pintores de la época, que despreciaban la industrialización y no veían en el progreso industrial temas merecedores

Los estallidos revolucionarios

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Autorretrato con chaleco verde. Eugene Delacroix (1837) . Oleo sobre lienzo. Museo del Louvre De casta le viene al galgo. Seguramente hay pintores que lo son todo porque en su tradición está presente el mundo del arte. Si se suma ese mundo con el de la política, encontraremos artistas como Eugène Delacroix, nacido en 1798 , y que llevaba en su genética su condición de artista, heredado de su madre, Victoire Oeben, que pertenecía a una familia de ebanistas, artesanos y dibujantes siendo sobrino del pintor Henri-Francois Riesener, y su condición de hombre comprometido con la política de su tiempo, dado que era hijo del político Charles Delacroix , que había prefecto de la Gironda y ministro de exteriores durante el Directorio. Artista y político comprometido se dan la mano en el cuarto hijo de este matrimonio.   A la muerte de su padre se traslada a París. En la capital francesa se forma en estudios clásicos, pero descubriendo espacios que le inspiraban tanto en Rouen como en la misma c

La Restauración

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El Congreso de Viena de Jean Batispte Isabey (1767-1855) La historia es caprichosa en el mundo del arte y, en ocasiones, contradictoria. A veces, son como historias de familias complejas como la del pintor Jean-Baptiste Isabey (1767-1855) que tras aprender el oficio y trabajar como miniaturista para María Antonieta entró como aprendiz de artista en 1785 con el que más tarde será el pintor de la revolución, Jacques Louis David. Mientras aprende siguiendo el estilo neoclásico, como hará François Gérard -otro de los pintores que tendrá éxito ante una creciente clientela  perteneciente a la nueva aristocracia surgida de la Revolución, especialmente  en el periodo napoleónico- trabaja para la Corte versallesca pintando retratos para la nobleza francesa del momento.  Jean Batipste Isabey con su hija (1795) Óleo sobre lienzo, pintado por un pintor coetáneo y neoclasicista François Gérard Pero la revolución fue como fue, y al igual que su maestro, será el retratista de los personajes de la Con